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HOY ESTRENAMOS

LA HISTORIA

No hay muchos textos en el siglo de oro que hablen del papel de las prostitutas en la sociedad de la época, ligeras pinceladas en algunas novelas y textos teatrales que hablan de meretrices sin que profundice en la importancia que tenían las prostitutas y la consideración social de un mal necesario.

ESTO NO ES LA CELESTINA, nos traslada a principios del siglo XVI y nos muestra como vivían, se organizaban y sobre todo como sentían esas mujeres que vendían su cuerpo para poder vivir. Lo hace usando como telón de fondo la famosa tragicomedia de Calisto y Melibea, y más concretamente el personaje con el que se popularizó la obra: LA CELESTINA.

Regentando una conocida mancebía, Celestina se enfrenta a las duras presiones sociales, manejando el doble rasero de la moral, sacando adelante el lupanar de jóvenes prostitutas que añoran vivir como mujeres aceptadas y se revelan contra su destino.

Las nuevas leyes del rey Felipe sobre la regulación de la putería y la

proliferación de la sífilis, que se extiende por Europa y que se asocia a la prostitución, dejan a Celestina en una situación delicada, pero después de que sea descubierta dando cobijo ilegalmente a una prostituta enferma se enfrenta a un castigo severo.

La obra de Fernando de Rojas nos sirve de guía para el final trágico de Celestina, cuando, empujada por la mala situación de la mancebía, se ve obligada a ayudar al joven caballero Calisto para enamorar a Melibea, lo que traerá un espiral de envidia, avaricia, violencia y muerte.

La dramaturgia y el montaje artístico es original de nuestro

director Francisco Campos.